Viajar ya no implica desconectarse. En verano, muchos profesionales siguen trabajando en remoto con Wi-Fi público, desde un hotel, una cafetería o mientras esperan su vuelo. Y aunque el acceso gratuito a internet parece una comodidad más del siglo XXI, también representa uno de los mayores riesgos para la seguridad digital personal y corporativa.
La mayoría de redes públicas no están diseñadas para proteger al usuario, sino para ofrecer acceso rápido sin barreras. Y eso es justo lo que aprovechan los ciberdelincuentes: redes abiertas, protocolos obsoletos y dispositivos mal protegidos.
La trampa de lo gratuito: por qué el Wi-Fi público es un riesgo
Conectarse a una red Wi-Fi sin contraseña en un aeropuerto o cafetería puede parecer inofensivo. Pero estas conexiones suelen carecer de cifrado adecuado, lo que significa que cualquier persona con conocimientos básicos puede interceptar la información que envías y recibes.
A veces ni siquiera es necesario que la red sea real. En entornos concurridos, los atacantes crean redes falsas con nombres como “Hotel_Guest” o “WiFi_Aeropuerto” para que los usuarios se conecten sin pensar. Una vez dentro, pueden capturar todo: contraseñas, correos, cookies de sesión, accesos a cuentas bancarias o a plataformas corporativas.
El problema no es solo que te roben información. En muchos casos, los ciberdelincuentes utilizan esa puerta de entrada para atacar tu empresa, acceder a redes internas o lanzar campañas de phishing desde tus dispositivos comprometidos.
Cómo protegerte sin desconectarte: tecnología + hábitos digitales
La solución no es dejar de usar Wi-Fi público, sino entender cómo hacerlo de forma segura. El primer paso es asumir que cualquier red abierta debe considerarse un entorno hostil por defecto, por muy fiable que parezca.
Aquí entra en juego una combinación de herramientas tecnológicas y buenas prácticas personales, que aplicadas con regularidad pueden reducir considerablemente el riesgo.
Una de las más eficaces es usar una VPN (Virtual Private Network). Esta tecnología cifra tu tráfico desde el dispositivo hasta el servidor de destino, impidiendo que otros en la red puedan ver lo que estás haciendo. Una VPN bien configurada es imprescindible si necesitas consultar datos sensibles mientras viajas.
También es clave desactivar la conexión automática a redes conocidas. Muchos dispositivos móviles se reconectan sin preguntar a cualquier Wi-Fi con el mismo nombre, lo que facilita ataques de suplantación. Además, mantener el sistema operativo y las apps actualizadas garantiza que tu equipo tenga los últimos parches de seguridad.
Evita realizar operaciones críticas, como acceder al banco, a plataformas de trabajo o transferir documentos confidenciales, desde una red pública. Si es urgente, conecta el móvil y crea un punto de acceso personal, mucho más seguro que una red abierta.
Qué hacer antes, durante y después del viaje
La prevención empieza incluso antes de salir de casa. Preparar tus dispositivos para un entorno de riesgo es parte de la planificación, igual que cargar el portátil o guardar los billetes. En ese sentido, aplicar un pequeño protocolo estival de seguridad puede marcar la diferencia entre unas vacaciones tranquilas o un incidente mayor.
Antes de viajar, asegúrate de que tus equipos tienen:
-
Sistema actualizado y libre de software innecesario
-
Antivirus o EDR activo
-
VPN instalada y funcionando
-
Autenticación en dos pasos activada en las plataformas principales
Durante el viaje, presta atención a los entornos donde te conectas. No accedas a datos corporativos desde redes abiertas, evita iniciar sesión en servicios críticos y no compartas contraseñas ni información privada en chats o formularios no cifrados.
Y al regresar, conviene revisar los accesos y cambiar las contraseñas utilizadas. Si has conectado tu equipo a redes de terceros, considera hacer un escaneo de seguridad completo, especialmente si notas comportamientos extraños o lentitud en el sistema.
5 hábitos clave para navegar seguro en vacaciones
Toma nota de estas prácticas para minimizar riesgos al conectarte a Wi-Fi público:
-
Verifica el nombre exacto de la red con el personal del local o establecimiento.
-
Activa una VPN de confianza en todo momento mientras estés conectado.
- Forma a tu equipo si eres una empresa.
-
Desactiva el Wi-Fi y Bluetooth cuando no los estés usando.
-
No compartas carpetas ni actives servicios de red en entornos públicos.
-
Cierra siempre sesión de tus cuentas al terminar de usarlas, especialmente si accediste desde un navegador.
Estos cinco hábitos son fáciles de integrar y funcionan como una barrera práctica frente a ataques comunes.
Proteger dispositivos es proteger tu empresa
Los ataques a redes públicas no son una amenaza menor. Pueden actuar como puerta de entrada a entornos corporativos, especialmente si los dispositivos personales también se usan con fines profesionales. Hoy en día, la mayoría de ataques a empresas empiezan por un error humano: una conexión insegura, una contraseña filtrada, un clic indebido en una red pública.
Por eso, muchas compañías ya ofrecen formaciones rápidas en ciberseguridad estacional para sus equipos. Pequeños recordatorios sobre cómo usar redes externas, cómo proteger contraseñas o qué hacer en caso de sospecha. Invertir una hora en educar al equipo antes de agosto puede ahorrar miles de euros en septiembre.
En Winfor Systems, ayudamos a empresas y profesionales a trabajar de forma segura incluso desde la otra punta del mundo. Porque no se trata solo de conectarse rápido, sino de proteger lo que importa estés donde estés.
0 comentarios